Cuando nos ponemos delante de la pantalla para escribir algo, siempre nos surge la duda de para quién escribimos. En este caso quiero comunicarme con los empresarios y autónomos que se encuentran desorientados y no saben qué medidas tomar.
La situación de crisis actual, aunque haya venido provocada por una enfermedad, no difiere, a nivel económico, de la que sufrimos a partir de 2008. Es cierto que tiene un componente de protección sanitaria que aquella no tenía, pero sus efectos y posibles soluciones se parecen enormemente.
No vamos a daros consejos o medidas genéricas. Para eso ya tenéis el artículo anterior. En este quiero aconsejaros medidas prácticas que mejoren vuestra situación a corto plazo. Para ello vamos a tratar los distintos ámbitos de la vida empresarial.
Medidas financieras
Como ya sabéis los que me conocéis no me gustan los bancos. Creo firmemente que no están para ayudarnos (a pesar de su publicidad). Sin embargo, como cualquier otro de nuestros proveedores de servicios, puede ser un buen aliado.
Las recientes medidas del Gobierno de España en cuanto a financiación vía ICO, son una magnífica oportunidad de endeudamiento preventivo y a bajo coste. En estos momentos, os aconsejo evaluar vuestras necesidades a corto y medio plazo y realizar un análisis de viabilidad que os permita verificar qué necesidades podéis tener para seguir funcionando sin agobios añadidos.
Lógicamente, este análisis debe ser conservador, siendo pesimistas en cuanto a lo que va a suceder en el corto plazo. En toda España, y sobre todo en Mallorca, la temporada turística va a ser mala, lo que hará que el resto de los sectores económicos sufran. Si no entra dinero, el consumo se resiente y el resto de sectores sufren.
No soy muy amigo de la restricción del gasto como abanderado de cualquier paquete de medidas que se adopte. Pero debo aconsejaros que volváis a revisar, como ya se hizo en el 2008, todos vuestros gastos y establezcáis medidas de ahorro. No hay que eliminar aquellos conceptos necesarios, pero hay que estudiar cuáles lo son realmente. Cuando salís de casa no dejáis las luces encendidas, ¿verdad?. Por tanto, debemos establecer medidas de control del gasto.
Es aconsejable revisar los gastos y establecer medidas de ahorro.
Tenemos que renegociar nuestras condiciones de pago con nuestros proveedores. En la medida de lo posible, tenemos que adaptar nuestros plazos de pago a nuestros plazos de cobro. No olvidemos que nuestros clientes, probablemente, nos van a solicitar ampliaciones en los plazos de pago.
Gestión de la tesorería
En cuanto a la gestión de nuestra tesorería, en la crisis anterior, nos vimos obligados a instaurar la “economía de guerra”. Tenemos que revisar todas nuestras costumbres en el ámbito financiero, cuestionándonos su utilidad.
Desgraciadamente, muchos de nuestros clientes anteriores al 2008 y la gran mayoría de los que nos conocieron en esa época, tuvieron que reestructurar su tesorería.
En esos momentos, desarrollamos un sistema de gestión financiera basado en la tradicional ”cuenta de la vieja”. Lo que hicimos fue tecnificar el sistema de montoncitos que hacían nuestros padres en cuanto cobraban la paga; montaban grupos de dinero para destinos concretos (alquiler, comida, colegio, etc.).
Con sencillas medidas de control, estableceremos nuestras prioridades de pago en función de nuestras opciones de cobro y guardaremos el dinero para cada cosa concreta, incluso usando distintas cuentas bancarias.
Hoy acabamos aquí. Para otro día dejaremos el resto de consejos. Un abrazo en la distancia para todos.
Manuel Ginebroza
Economista y asesor de franquicias
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La lectura de este blog no sustituye a una consulta con un asesor especializado. Cada caso personal es diferente de los demás y precisa un estudio independiente para realizar el mejor asesoramiento. Si desea contactar con alguno de nuestros asesores haga clic en el siguiente botón:
